Agresión en la pareja

La mayoría no reconoce que su relación es enferma y no aceptan ayuda. Las personas adictas a esta relación destructiva, justifican su relación con infinidad de pretextos para proteger a su victimario.

En una relación destructiva uno de los integrantes de la pareja se dedica a abusar emocional y/o físicamente del otro

Algunas de las manifestaciones del abuso emocional son: desvalorización, negación, denigración, insultos, infidelidades, burlas, humillaciones, desprecios, silencios hirientes, actitudes ofensivas, faltas de respeto. Por su parte, el abuso físico va desde empujones y apretones, golpizas, abuso sexual y, en algunos casos, el asesinato.

 La víctima suele justificar los maltratos que sufre porque:

  1. Se sienten responsable de la ira
  2. El temor de ser abandonados.  Lo curioso es que, a la larga, casi todos terminan siendo dejados.
  3. Por la necesidad de tener una persona de “respeto” en casa.
  4. Porque no pueden sostenerse económicamente.
  5. Porque los hijos necesitan de un padre/madre.

Las mismas características y tendencias que se observan en un adicto se advierten en el caso de las víctimas de maltrato, cuyas relaciones amorosas coinciden en una queja constante “No puedo vivir con él, ni puedo vivir sin él”.

Normalmente cualquier persona que sufre de una Adicción, solo la deja para cambiarla por otro tipo de dependencia.

Del mismo modo que un adicto a las drogas va muriendo porque no puede dejar de utilizar sustancias tóxicas, o un alcohó1ico sufre porque no puede dejar de beber, la víctima de maltrato, en el silencio de su soledad y en medio de cuatro paredes, va muriendo porque no puede dejar de vivir sin su “hombre” o “mujer”, a pesar del maltrato.

La personalidad del agresor es de un ser con sentimientos de devaluación, el cual busca a una persona valiosa con la cual relacionarse.  La atrapa con seducciones.

Ya que la tiene, se dedica a destruir su autoestima para no ser dejado.  Le hace sentir que sin él/ella la persona no podrá vivir.

 A partir de los primeros abusos, la persona se paraliza y, por tanto, queda incapacitada para responder a la agresión física o emocional de su pareja. Vive en un constante estado de estrés y padece continuamente síntomas de depresión. Este proceso se denomina triangulo abuso-estrés-depresión.

VIOLENTIMETRO

Da un punto por cada conducta que identifiques afirmativamente en tu pareja:

  • Sus creencias basadas en viejos mitos culturales.
  • Supone que su (baja) autoestima está amenazada por la conducta de su pareja,
  • Justifica su actitud argumentando que lo provocan.  
  • Difícilmente pide ayuda para resolver sus problemas, ya que es incapaz de reconocer la responsabilidad de sus actos.
  • Muestra actitud autoritaria, que en el fondo oculta enorme debilidad.
  • En público suele ser amigable y cordial, pero su comportamiento en privado es totalmente opuesto.

Dra. En Psicoterapia Psicoanalítica.

M. Patricia Esqueda de Anda

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